Las presuposiciones y acuerdos que hemos adquirido durante la vida son como piedras invisibles en nuestro camino hacia la realización personal y el crecimiento. Desde muy jóvenes empezamos a absorber creencias, valores y formas de pensar de nuestro entorno, como si fueran verdades absolutas. Sin embargo, muchas de estas presuposiciones y acuerdos son limitantes y nos impiden alcanzar nuestro verdadero potencial.
Estas ideas arraigadas en nuestra mente actúan como filtros que nos impiden ver más allá de lo que creemos posible. Limitamos nuestro accionar y nuestras metas a lo que consideramos "normal" o "posible", sin cuestionarnos si realmente es lo que queremos o si existen otras alternativas más gratificantes para nosotros.
Para empezar a cambiar esto, es esencial poner en tela de juicio todas estas presuposiciones y acuerdos que hemos adquirido. Debemos interrogarnos sobre su origen, su validez y su impacto en nuestra vida. ¿Están estos acuerdos basados en la realidad o son simplemente creencias heredadas de otros? ¿Nos están beneficiando o limitando? ¿Qué cambiaría si nos atreviéramos a desafiarlos?
El primer paso para cambiar estas presuposiciones y acuerdos es tomar conciencia de ellos. Muchas veces ni siquiera somos conscientes de que estamos actuando bajo la influencia de estas creencias limitantes. Un ejercicio útil es identificar los patrones de pensamiento recurrentes y las creencias que nos limitan en diversas áreas de nuestra vida, como el trabajo, las relaciones o la salud.
Una vez que hemos tomado conciencia de estas presuposiciones y acuerdos limitantes, podemos empezar a desafiarlos mediante el uso de la PNL (Programación Neurolingüística). La PNL es una herramienta poderosa que nos permite reprogramar nuestra mente y cambiar la forma en que percibimos el mundo. A través de técnicas específicas, podemos desafiar nuestras creencias limitantes y reemplazarlas por aquellas que nos empoderan y nos impulsan a alcanzar nuestras metas.
Es importante darse cuenta de que somos los arquitectos de nuestra propia realidad. Tenemos el poder de cambiar nuestra forma de pensar y, por lo tanto, cambiar nuestra vida. Si nos aferramos a las presuposiciones y acuerdos que hemos adquirido sin cuestionarlos, estaremos limitando nuestra capacidad de crecimiento y desarrollo personal.
El próximo paso es empezar a construir nuevos acuerdos y presuposiciones que nos impulsen hacia el éxito y la felicidad. Podemos empezar a preguntarnos qué queremos realmente en la vida, cuáles son nuestras verdaderas pasiones y cómo podemos alinear nuestras acciones con nuestros deseos más profundos.
Además, es fundamental rodearnos de personas que compartan esos nuevos acuerdos y creencias empoderadoras. El entorno en el que nos encontramos influye en gran medida en nuestras actitudes y creencias, por lo que es importante elegir cuidadosamente a quienes nos rodean.

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